Punta Hermosa

Bahía de Punta Hermosa/ acrílico sobre tela 45 x 15 cm (tríptico) / vendido APS

Nunca había reparado en esta bahía de tonos magentas hasta que Mario se alquiló una horrible casa de la que huí por las ventanas. Día tras día fui observando los detalles del farallón, el curso de las olas, a la diosa mar que tiene tenazas de cangrejo, y que siempre retrocede para volver a ocupar las arenas mojadas. En ese constante vaivén que es la vida, el ir y el venir a veces se confunde. ¿Va o viene el verano, morimos o nacemos? Todo al mismo tiempo, dice Mario, rompiendo el muro. Rodrigo tiene razón. A esta casa hay que agrandarle las ventanas.

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